Siempre ha existido el racismo en los deportes. Desafortunadamente, el béisbol está famoso para sus ligas segregadas que existían al cambio del siglo veinte. Había una liga para peloteros blancos y una liga, completamente separada, para peloteros negros. Las ligas mantuvieron separada hasta el año 1947 cuando Jackie Robinson empezó jugar en la liga de los blancos para los Brooklyn Dodgers. Este evento empezó cambiar las regulaciones que prohibían la integración de raíces en el béisbol. Aunque las acciones de Robinson marcaron el fin del racismo tangible en el béisbol profesional, todavía había sentimientos racistas entre los peloteros, la gerencia general, y también entre los dueños de los equipos. Recientemente, unos gerentes y peloteros han expresado sentimientos de un doble estándar con respeto a los latinoamericanos en el MLB. Los peloteros latinoamericanos enfrentan injusticias que no enfrentan otros peloteros; dificultades como adquirir las visas estadounidenses de trabajo, falta de acceso a traductores que reciben peloteros de Asia, y barreras de ascender a una posición alta entre una organización profesional.
Según Joseph Torres, un periodista, hoy en día, los peloteros latinoamericanos representan veinticinco por ciento de los peloteros en los mayores del MLB, y en las ligas menores aún mas. Pero ese porcentaje no representa el número de peloteros latinoamericanos que merecen la oportunidad de jugar aquí en los Estados Unidos (Torres)., “muchos peloteros latinoamericanos se ven impedidos de jugar…en los Estados Unidos debido a una sistema de cuotas para visas que el Béisbol de Grandes Ligas (MLB) usa desde 1974.” Cada equipo recibe 25 visas para sus peloteros en las ligas menores (Torres). Por ejemplo, los Colorado Rockies son miembros de la liga mayor. Debajo de ellos la organización tiene cuatro equipos menores que han afiliados con el equipo mayor. Entre cada de los equipos tienen cuarenta lugares en su lista; considerando esto, hay 160 posiciones y sólo 25 puede ser llenado con peloteros extranjeros. La cuota no sólo incluye jugadores latinoamericanos pero también los de Japón y Corea, otros países que producen muchos peloteros talentosos. Si hay un atlético extranjero y no gana una visa de trabajar (jugar) el talento está perdida.
Una manera en que los equipos traten de mantener buenas relaciones y buscar por estrellas en Latinoamérica es con la DSL o Liga Dominicana de Verano. Cada equipo en el MLB “representa” por lo menos un equipo (a veces dos) de unos peloteros jóvenes de la República Dominicana con porvenir. Si un jugador latinoamericano finalmente recibe una posición en uno de los equipos o en los menores o en el Béisbol de Grandes Ligas, enfrenta otra ronda de injusticias, como el efecto de la barrera idiomática.
En el verano de 2010, Ozzie Guillén, el entrenador general para los Medias Blancas de Chicago, captó la atención del público con sus comentarios con respecto a la barrera del lenguaje en el béisbol y las experiencias diferentes entre los peloteros latinos y los asiáticos. “El principal argumento de Ozzie es que los peloteros asiáticos tienen trato preferencial en el asunto de los traductores que los acompañan en su carrera en el béisbol profesional de Estados Unidos, mientras que a los latinos se les deja solos para que hagan sus cosas por su cuenta mientras tienen problemas con un lenguaje y una cultura que no entienden.” (Kreidler) Guillén estaba hablando específicamente sobre un peletero Dominicano que juega para un equipo en la liga menor de los Medias Blancas quien no habla ni una palabra de inglés y vive con una familia anglohablante. El peletero experiencia un choque cultural y regresó a su equipo dominicano después de un año. Esta situación no es muy común pero si ocurre. Dicho esto, hay miembros latinoamericanos del MLB que mantienen que aunque a veces es difícil, es la responsabilidad de peloteros aprender el inglés, aún si es una comprensión rudimentaria. Quizás, la razón sería que la distancia, geográficamente, entre los países latinoamericanos y los asiáticos justifica un traductor para algunos pero no todos.
Todos los prejuicios contra los latinos no tiene que ver con los peloteros; hay un sentimiento entre la comunidad de los latinos del béisbol que hay un “techo de cristal.” Es una barrera invisible que coarta la ascensión de peloteros a un directivo, o una posición en la oficina después de sus carreras como atleta. Según El Diario La Prensa, “La escasez de managers latinos en las Grandes Ligas es sumamente escandalosa, dada la preponderancia de estrellas hispanas en el béisbol. Hasta hace muy poco tiempo, no había ninguno.” Esta cita es poca anticuada (de 1993) pero hoy en día solo hay tres gerentes latinos. En oficinas más altas también hay pocos latinos. Algún dato positivo es que dos de ellos, Linda Alvarado (una dueña) y Rolando Fernández (un ejecutivo) son un parte de la organización de los Colorado Rockies (mlb.com).
Han estado muchos avances con respecto a la eliminación del racismo en el béisbol; hoy en día hay muchos peloteros latinos, y un número creciente de gerentes de equipos y ejecutivos. El problema no es que el público observa todo y los problemas aparecen cuando no hay cameras ni periodistas. Todavía hay racismo en el béisbol, aún si es intangible o invisible, sólo va a parar con activistas que se pueden expresar las injusticias de los peloteros o, si no eso, sólo tiempo.
Bibliografía
Kreidler, Mark. "Guillén Tiene Algo De Razón En Sus Comentarios - ESPN Deportes." ESPN Deportes: El Líder Mundial En Deportes. 3 Aug. 2010. Web. 05 Mar. 2011.
Torres, Joseph. "Sistema De Visas Limita El Numero De Latinos. " El Sol Del Valle 3 Jul 1997,Ethnic NewsWatch (ENW), ProQuest. Web. 5 Mar. 2011.
Wilson, Nick. "BEISBOL BEAT: Prejuicios y jugadores latinos. " La Voz 29 May 2002,Ethnic NewsWatch (ENW), ProQuest. Web. 3 Mar. 2011.
"Marge Schott y el racismo en el beisbol. " El Diario La Prensa 8 Feb. 1993,Ethnic NewsWatch (ENW), ProQuest. Web. 5 Mar. 2011.
Mlb.com
